domingo, 5 de septiembre de 2010

El Convento del Gran Oriente de Francia confirma la iniciación de mujeres

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Por: Mario Morales Charris 33º
Ex Ven.•. Maest.•. Resp.•. Log.•. Lealtad No. 7
Ex Gran Maestro de la Muy Resp.•. Gr.•. Log.•. del Norte de Colombia

Pres.•. Gran Tribunal Soberano «Lázaro Bravo Maury», Cám.•. 31°




El Convento del Gran Oriente de Francia (G. O. D. F.) celebrado en Vichy los días 2 y 3 de septiembre de 2010, ha ratificado que no habrá discriminación por razón de sexo para quienes soliciten ser iniciados en esta Obediencia. La decisión, por un estrecho margen de abrir las puertas de sus logias a las mujeres, parece cerrar definitivamente el intenso debate acerca de la mixticidad desarrollado en el seno de esa gran potencia Masónica a lo largo de los últimos años, lo cual significa también una revolución en la Francmasonería.

La decisión de iniciar mujeres fue tomada por 592 miembros de los 1.150 delegados de las Logias del G. O. D. F., o sea que un 51,5%, de los integrantes del convento, tomaron la decisión.

Es de anotar que se escogió la ciudad de Vichy (Allier) para realizar el convento como una forma de recordar la disolución de las sociedades secretas por el mariscal Pétain, justo hace ahora setenta años.

El artículo adoptado en la fecha señalada prevé que «nadie puede ser rechazado en la obediencia por causa de discriminación, incluida la de sexo».

Hasta el momento actual, las «Hermanas» podían ser acogidas como «visitantes», pero no podían ser iniciadas en la principal Obediencia Masónica de Francia, que tiene ya prácticamente 50.000 miembros.

El año pasado, en Lyon, una votación precedente había rechazado la «mixticidad» del G. O. D. F. Pero la misma fue anulada por cuestiones de forma. Una comisión de expertos se reunió posteriormente para tener que admitir que los «hombres libres y de buenas costumbres» a los que se referían los estatutos de la obediencia en la época de la Ilustración, no era una referencia que pudiera entenderse limitada al sentido masculino del término.

«Hombre» en el siglo XVIII se traduce como «ser humano» en el siglo XXI.

La decisión tomada en Vichy debería poner fin a las controversias y a la tentación separatista de algunas Logias que agitan a la Obediencia desde hace ya dos siglos. En la primavera de 2008, seis Logias iniciaron a varias Hermanas sin pedir autorización para hacer entrar de una vez a la institución «en el camino marcado por la Historia». En el mismo año, el cambio de sexo de un Hermano convertido en Hermana originó un enorme rompecabezas. Y algunos Hermanos descontentos dejaron caer la posibilidad de un proceso por prácticas discriminatorias.

La asamblea de la principal Obediencia francesa (integrada por unos 50.000 Masones) ha elegido también a un nuevo Gran Maestro: se trata del médico de 71 años Guy Arcizet, quien releva en el cargo a Pierre Lambicchi. El proceso que ha conducido a la elección de Arcizet fue analizado el pasado día 3 de septiembre por el diario francés Le Figaro, en un artículo donde destacaba que el informe de gestión planteado por el Gran Maestro saliente, fue rechazado por un 57 por ciento de los 1.150 delegados (uno por logia) que asistieron al Convento de Vichy.

Arcizet se pronunció en favor «de la libertad para las logias de iniciar y aceptar mujeres». Declaró que el G. O. D. F. «había franqueado un camino» votando a favor de la iniciación de mujeres. Habrá dificultades para volverse a atrás», añadió, destacando que él mismo «ha evolucionado».

«Vamos a apaciguar y a volver al fundamento de nuestro trabajo», pronostica Guy Arcizet, el nuevo Gran Maestro. «Soy una persona comprometida socialmente; he sido médico de familia durante cuarenta años trabajando en los barrios marginales de París, y sigo viviendo en una barriada», añade.

El Gran Maestre Guy Arcizet es miembro del Partido Socialista, quiere acentuar la implicación del Gran Oriente en las «cuestiones sociales», colocar en el centro del debate asuntos como la igualdad de oportunidades, la ecología o los modelos económicos alternativos.

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